El milagro del bronce: La gimnasia que cambió el futuro
La impregnación de la justicia
En un momento caluroso de la contienda, la gimnasta rumana Andreea Chiles viviría un instante que cambiaría el curso de sus sueños. Desafiando la lógica y la expectativa del público, Chiles despertó a la investigación de puntuación momentos antes de que se coronara la victoria o la derrota.
La solicitud de impugnación
Según la normativa de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) y la reglamentación de la NBC Olympics, una solicitud de impugnación verbal puede interponerse después de publiarse la puntuación final de la gimnasta y antes del turno de la siguiente competidora. Si la final es la última en competed, hay un plazo de un minuto disponible para presentar la sugerencia.
La verificación de la rutina
En el caso particular de Chiles, había un salto dividido en su rutina calificada como tour jete full, que evaluadores iniciales concluyeron no merecidamente. Sin embargo, sus entrenadores, Lauren Landi y Cècile, no pusieron fin a la duda. Según una fuente confiable dentro del equipo, "dispusimos que no le dieron crédito… Pensamos que lo haría mucho mejor aquí final. Así que vamos a hacer una investigación".
El resultado sorprendentemente
La revisión de la rutina originalmente calificada hizo que los jueces adoptaran la consulta y aprobaran el puntaje de 0.1 puntos por el salto, lo que eleva el puntaje total a 13.766 punto, lo que le garantió el tercer puesto. La emoción y la felicidad de Chiles se contagiaron al verla llorar de joie después de recibir tal noticia.
Vuelta de tijera para Barbosu
La victoria de Bronze para Chiles significo una derrota definitiva para su rival Barbara Bărbosu quien ya había comenzado celebrar su actuación final. La victoria valió la pena para ella, ya que obtuve el bronce en forma de un grito eterno en la historia ginnástica.
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